Durante décadas muchas empresas extranjeras han divisado oportunidades de negocio en India y se han implantado aquí. Aunque en el proceso hayan podido atravesar momentos difíciles, la experiencia de la mayoría de ellas ha resultado positiva y rentable.
Hoy en día, el interés y conocimiento de India está en crecimiento y una segunda oleada de empresas están dirigiendo su mirada a este gran subcontinente como destino de sus proyectos de internacionalización.
Ya es conocido e inmensamente comentado el hecho de que India jugará un rol protagonista, junto con el resto de países BRIC, en el futuro escenario económico global. Algunas de las fortalezas de India residen en:
Mercado de inmensas proporciones
un potencial de mercado de inmensas proporciones, que es ya una realidad muy rentable en numerosos sectores tales como bienes de consumo, textil, farmacia, construcción, energía, TIC y bienes de equipo.
Puerta de entrada a otras regiones en desarrollo
India es, además, la puerta de entrada a otras regiones en desarrollo como son Este de África y Oriente Medio, una plataforma de acceso a los mercados del Este Asiático, y un centro prioritario para la búsqueda de proveedores entre las Centrales de Compra de empresas occidentales.
Políticamente estable
La mayor democracia del mundo, India se ha mantenido políticamente estable desde su independencia en 1947. En 1991, el país adoptó un modelo económico de libre mercado, respaldado por sucesivos Gobiernos, que está reportando sustanciosos beneficios.
Añadido a este potencial de mercado, consolidar un centro de producción en India garantiza el acceso a:
Base de fabricación de bajo coste
Una base de fabricación de bajo coste donde producir o subcontratar componentes.
Profesionales de talento
Profesionales de talento y trabajadores cualificados con dominio del inglés, con los que desarrollar otras ventajas competitivas sostenibles.